Excepcionalmente, para celebrar el fin del año de lecturas e iniciar la campaña de celebraciones navideñas, nos reunimos el 15 de diciembre en el restaurante La Galería de Llanes, donde nos habían reservado un cómodo y acogedor salón en el que cenamos tras la reunión. Asistieron: Lourdes, María, Noemí, Victoria, Belén, Ana, Flori, Anne, Iván, Ramón y Guillermo. Tuvimos una alegre reincorporación (algunos la tachan de reincidencia): Luz, de visita especial desde su retiro navarro; además, en esta ocasión, sí se había leído el libro.
El libro elegido este mes fue Para acabar con Eddy Bellegueule de Edouard Louis. Relata de forma autobiográfica la infancia y adolescencia del autor, vivida en una comunidad pobre del norte de Francia, dentro de una familia obrera que desprecia la cultura y no acepta su condición homosexual; describe la lucha contra su propia naturaleza y cómo finalmente consiguió salir de su entorno natal.Las opiniones sobre el libro resultaron positivas en cuanto a su ritmo y su capacidad para entretener a través de la historia del personaje. El esquema narrativo que consiste en introducir recuerdos ajenos a la línea temporal que se narra, para aligerar así el relato, al principio, sorprende y se agradece, pero luego se torna reiterativo. El uso de la primera persona del singular para narrar la historia fomenta la empatía con el protagonista y ayuda a no cuestionar algunos pasajes que podrían resultar exagerados.
Sorprendió el grado de pobreza de la familia que se describe en el libro tratándose de Francia de finales del siglo XX. Anne, con conocimientos de la zona, nos aclaró que se trata de un área especialmente deprimida y atrasada, viendo factibles los detalles del relato.
Se comentó cuántos libros franceses actuales tratan sobre dramas familiares o personales de sus propios autores, convirtiéndose casi en un subgénero propio de la literatura francesa. Se abordó la cuestión de si no se le está concediendo más importancia a las dificultades de la vida del autor que a la propia obra, falseando así la calidad literaria. De hecho, el propio autor ha escrito dos libros adicionales explotando el subgénero, uno dedicado a su madre y otro a sus padre. En días posteriores Ramón aportó un artículo sobre este tema: Yo estoy sufriendo, y seguramente tú también.
Se opina que el libro describe de forma efectiva e impactante (para algunos, otros ven la cuestión muy trillada) los sentimientos producidos por la exclusión y el acoso pero buscando, quizá, un cierto patetismo y abundando en la autorreflexión sobre los hechos, sin dejar al lector capacidad de analizar, exponiendo las conclusiones de antemano.
Se discutió sobre los motivos que llevaban al protagonista a acudir al pasillo cada día, sin llegar a un acuerdo, igual sucedió sobre la veracidad de las escenas de sodomía infantil que el autor describe.
Se destacó el papel pedagógico y liberador del Teatro en la obra, corroborado por la experiencia docente de varios asistentes como un vehículo para transformar a las personas.
Se valoró si el libro consiste en una denuncia social de la pobreza y la exaltación de la incultura que se produce en ciertas capas de la sociedad o bien se trata de una venganza del propio autor contra el comportamiento de su familia y de su entorno, tan alejados de sus intereses y gustos, obligándole a sentirse marginado. En esta discusión también se valoró si el hecho de exagerar los acontecimientos narrados o incluso fabularlos afecta a las conclusiones finales.
Se recomendó la obra de un director de la misma zona geográfica en que se desarrolla la novela:
- Bruno Dumont Filmografía
La próxima reunión será el viernes 26 de enero de 2024 a las 20h de regreso en la Biblioteca de Llanes y el libro que se comentará es Que de lejos parecen moscas de Kike Ferrari. Como es un libro poco extenso se propone otro más, también cortito, por si sobrara el tiempo: Y eso fue lo que paso de Natalia Ginzburg. Bienvenidos todos los que deseen asistir.
El libro fue elegido por votación frente a otras propuestas: Ilion: el asedio de Dan Simonns (descartado por sus 500 páginas) y Siempre hemos vivido en el castillo de Shirley Jackson.
Por último María nos entregó un marcapáginas artesanal de regalo a los asistentes y Belén nos deleitó con un divertido y original concurso sobre adivinar de qué libro, entre los leídos este año, se trataba a partir de sus primeras frases. Los premios resultaron impactantes 😁


Encantada de pertenecer a este club de grata acogida y excelentes compañeros. Gracias Guillermo por tu "reportaje" Felices Fiestas.
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