Hola, Soy Belén. SIgo sin saber cómo no ser anónima, perdón por ello.
Hay libros que se quedan en la mente y vuelven de vez en cuando sin que una sepa el porqué. Stoner es... impertinente, vuelve y vuelve como si quisiera relecturas, como si aun no lo hubiera leído del todo.
Estaba pensando que Stoner, ese tipo que se enamoró de la literatura y se convirtió en pfofesor, es un hombre que se equivocó una y mil veces, falló en cosas realmente importantes como en su felicidad o en uno de los deberes más sagrados y fascinantes que puede acomenter un hombre, la crianza y educación de un hijo. Stoner es un paladín de los errores, campeón de los fracasos pero pese a ello, me trasmite valores que juzgo correctos, la constancia, el esfuerzo, la dedicación, el trabajo duro, la moral sin fisuras, el respeto a ti mismo por encima de tu propia felicidad. En la novela , Stoner, no hay valores como el entusiasmo febril, el enardecimiento de la juventud, el idealismo utópico, la lucha por la defensa.
Son valores que vienen de esos padres campesinos, trabajadores hasta la extenuación, hasta el consumo de sí mismos, parece que trabajan tanto porque con su sudor riegan y abonan la tierra.
Son valores que ya no se venden mucho hoy día, no es la persecución del éxito, de la agilidad, velocidad y rápida respuesta a los nuevos tiempos. A estos días donde no importan los medios, ¿importa el fin? ¿lo sabemos acaso?
Stoner es un tipo bien pesado, es sólido, cicatriza sus grietas para que nada lo rompa hasta que deja de rodar por la vida y finalmente se para.
y digo, bien pesado proque me vuelve y vuelve como otras novelas que parece que llegaron para quedarse.
Belén que venía a preguntar si había aglún problema en que invitara a una señora conocida al club de lectura y sse eonctró con la novela Stoner.
Me temo que mi horario de verano me impedirá asistir a la reunión del día 14. un saludo.
ResponderEliminarRamón
Hola, Soy Belén.
ResponderEliminarSIgo sin saber cómo no ser anónima, perdón por ello.
Hay libros que se quedan en la mente y vuelven de vez en cuando sin que una sepa el porqué. Stoner es... impertinente, vuelve y vuelve como si quisiera relecturas, como si aun no lo hubiera leído del todo.
Estaba pensando que Stoner, ese tipo que se enamoró de la literatura y se convirtió en pfofesor, es un hombre que se equivocó una y mil veces, falló en cosas realmente importantes como en su felicidad o en uno de los deberes más sagrados y fascinantes que puede acomenter un hombre, la crianza y educación de un hijo. Stoner es un paladín de los errores, campeón de los fracasos pero pese a ello, me trasmite valores que juzgo correctos, la constancia, el esfuerzo, la dedicación, el trabajo duro, la moral sin fisuras, el respeto a ti mismo por encima de tu propia felicidad.
En la novela , Stoner, no hay valores como el entusiasmo febril, el enardecimiento de la juventud, el idealismo utópico, la lucha por la defensa.
Son valores que vienen de esos padres campesinos, trabajadores hasta la extenuación, hasta el consumo de sí mismos, parece que trabajan tanto porque con su sudor riegan y abonan la tierra.
Son valores que ya no se venden mucho hoy día, no es la persecución del éxito, de la agilidad, velocidad y rápida respuesta a los nuevos tiempos. A estos días donde no importan los medios, ¿importa el fin? ¿lo sabemos acaso?
Stoner es un tipo bien pesado, es sólido, cicatriza sus grietas para que nada lo rompa hasta que deja de rodar por la vida y finalmente se para.
y digo, bien pesado proque me vuelve y vuelve como otras novelas que parece que llegaron para quedarse.
Belén que venía a preguntar si había aglún problema en que invitara a una señora conocida al club de lectura y sse eonctró con la novela Stoner.
Un saludo a todos.