viernes, 2 de febrero de 2018

Reunión Febrero

Se convoca la nueva reunión del Club de Lectura. La fecha será: 9 de Febrero a la hora habitual en nuestra biblioteca.

El libro escogido para la lectura de este mes es Al faro de Virginia Woolf.


5 comentarios:

  1. Hola!!
    Parece que por fin he conseguido acceder a los comentarios. No tengo ni idea de cómo ha sido.

    Perdonad mi ausencia ayer. Puesto que había leído el libro quise mandar un comentario. Lo he perdido, así que trato de reescirbirlo y de paso intento argumentarlo un poco más.


    Vaya por delante que la lectura fue difícil. Tuve que abandonar la versión audiolibro pues no conseguía entender al lector. La lectura electrónica tiene la ventaja de que nunca se equivoca, puntúa y entona según las normas oficiales, lo que ayuda al no añadir entonaciones y falsas interpretaciones de la persona que lo lee pero a cambio es muy monótona y con frases e ideas tan largas como las de esta novela y sobre todo, al tratarse de traducciones que en muchas ocasiones pierden la frescura de la sonoridad, acaba siendo algo complicado.

    Vaya por delante que no me gustó especialmente, solo había leído de esta autora, "Orlando" y aunque es una novela mucho más sencilla en la forma, me pareció más liosa en el contenido. Al faro, a fin de cuentas solo trata de contar cómo era un familia y algunas de sus amistades durante unas vacaciones en una localización cerca de un faro al que hay que pasar en barca. Quiero decir que se trata de reflejar el interior de ellos, cómo piensan los unos de los otros y como lo sienten Aunque quizá se debería decir que va de contar eso utilizando imágenes y sensaciones. Creo que es esto último lo que hace que yo me aleje de la novela, demasiado lirismo para mí. Una cosa es que una narración sea lírica y otra que se utilice eso para contar taaaanto tiempo lo que se quiere contar. A ver si me explico, amí me da igual que en una novela no pase nada mientras siga enganchada al lenguaje y sé que aunque pudo leer de vez en cuando poesía, no es especialmente de mi gusto. Acabo analizando las frases y es lo que menos me apetece para leer.


    Me pasó una cosa curiosa, Lily Briscoe, la pintora, acabó convirtiéndose para mí en la voz narrativa. Es como si el cuadro que ella estaba pintando fuera la novela que yo estaba leyendo, con lo que pese a que no hay narrador, ella se convirtió en la persona que recibió toda esa información, la observadora/la narradora/la lectora. Lily está pintando lo que ve y pinta a la señora RAmsley, ésta lo sabe. Dice en un momento que Lily estaba enamorada de todos, refiriéndose a los hijos o a la familia Ramsay al completo. Y al final, es Lily la que "observa" desde la playa.

    Lily, que parece va a quedarse soltera, que tiene su pintura como forma de vida, no especifica si económica o como sustento del alma, parece ser una mujer modelo con diferencias de Mrs. Ramsay, por la que se siente muy ¿atraída? ¿inspirada?

    ¿Cuál era el arte, que el amor o la astucia conocían, con el que una podía entrar en esas cámaras ocultas? ¿Cuál era el resorte que te permitía convertirte, como el agua vertida en la jarra, en una sola cosa inextricablemente unida a la persona amada? ¿Podría lograrlo el cuerpo, o la mente,
    mezclándose sutilmente en los intrincados pasillos del cerebro?, ¿podría el corazón? ¿Podría el amor, como lo llamaba la gente, convertirlas en una a ella y a Mrs. Ramsay?, porque no era conocimiento, sino esa unidad lo que deseaba; no deseaba inscripciones en las tablillas, nada que pudiera escri
    birse en una lengua que conocieran los hombres, sino la propia intimidad, que es el conocimiento, pensaba, mientras reclinaba la cabeza sobre las rodillas de Mrs. Ramsay.

    ResponderEliminar

  2. ¨Ya me fui por las ramas. A ver, los personajes principales, sobre todo Mr. Y Mrs Ramsay se convirtieron durante la novela en buenos personajes, bien definidos. Creo que mientras que Lily, que ya dije que de alguna forma acabó siendo el filtro para mirar esta novela juzga con mucho amor y comprensión la forma de ser de Mrs. Ramsay que es bellísima, centro de atnción constante de la familia, de los invitados y del marido, pese a que a veces parece que lee como pose o que hace todo para ser adorada por su belleza, Mr. Ramsay es juzgado con muchísima más dureza. O sea, yo situo la mirada sobre ellos dos principalmente pero mientras que a la señora se la juzga con benevolencia, amor y adoración, a él, se le rediculiza un tanto. Por ejemplo con eso de que es brillante porque llegaa a la letra q. Fragmento espectacularmente bien narrado y bastante sacástico.

    Charles Tansley pensaba que era el metafisico más importante de su época, dijo ella. Pero él quería algo más. Quería consuelos. Deseaba que le aseguraran que estaba en el centro de la vida, que lo necesitaban; y no sólo aquí, en todo el mundo. Las agujas destellaban, y ella, confiada, erguida, creaba el salón y la cocina, los iluminaba; y le dijo que se calmara, que entrara y que saliera, que se divirtiera. Se reía, tejía. Entre las rodillas de ella, muy envarado, James advertía cómo ardía en llamas toda la fuerza de ella para que la bebiera y sofocara el punzante pico de bronce, la yerma cimitarra del macho, que, una vez tras otra, golpeaba inmisencorde, exigiendo consuelo.
    Era un fracasado, repetía. Sí, mira, toca. Destellaron las agujas; tras echar una breve mirada alrededor, más allá de la ventana, al propio James, le aseguró, sin sombra de duda, con su risa, con su actitud, con su eficacia (al igual que la niñera que lleva una luz al dormitorio a oscuras tranquiliza al niño inquieto), que era real, que la casa estaba llena, que el jardín florecía. Si tuviera en ella una fe incondicionada, nada lo heriría; por muy hondo que se enterrara, o por muy alto que escalara, ni durante un segundo estaría sin ella. Así, alardeando de su capacidad para amparar y proteger, apenas había un fragmento de ella misma que le sirviera para conocerse; todo lo gastaba con generosidad; y James, rígido entre las rodillas, sentía como si ella floreciera al modo de un frutal cargado de frutos rosados, lleno de hojas y de ramas bailarinas, en el que el punzante pico de bronce, la árida cimitarra del padre, el egotista, se hundía y golpeaba, mientras exigía consuelo.
    Lleno de las palabras de ella, como el niño que se aparta satisfecho, dijo, finalmente, mirándola con humilde gratitud, restaurado, renovado, que iba a dar un paseo, a ver a los niños jugar al críquet. Se fue.
    Al momento, Mrs. Ramsay pareció recogerse sobre sí misma, un pétalo tras otro, y todo el edificio se recogió sobre sí mismo, exhausto, de forma que sólo le quedó fuerza para mover un dedo, con el exquisito abandono del cansancio, por la página del cuento de hadas de Grimm, mientras latía en ella, como el pulso de una primavera que ha alcanzado su expansión máxima y ahora delicadamente deja de latir, el rapto de la creación lograda.

    Hay fragmentos como este que he copiado aquí, que mezclan claras referencias sexuales, en que le juzgan con mucha dureza. No sé muy bien qué quiere decir la autora con esto pero desde luego, Mr. Ramsay, trasunto de su padre que sé que era un explorador famoso, mi hijo que es muy montañero no conoce a Virginia Woolf de nada pero sí a su padre pues estando yo leyendo la novela me vino a preguntar si conocía a esa escritora hija del alpinista.

    También Charles Tamsey es tomado bastante a broma. La Señora Ramsey se burla de él y nos dan una imagen grotesca.

    Vamos que toda la novela da cera continua a los hombres y es mucho más indulgente con lo que juzga erroes en las mujeres..

    ResponderEliminar

  3. Salen otros temas durante la novela, sobre el final:
    El jardín era el mundo; allí estaban juntos, en esta condición de exaltación, pensaba, mirando al bueno de Mr. Carmichael, que parecía (aunque no se habían hablado en todo el tiempo) compartir sus pensamientos. Quizá no volvería a verlo. Se hacía viejo. Recordó, son riendo ante la zapatilla que
    se movía en la punta del pie, que cada vez era más famoso. Decían que su poesía era «muy hermosa». Seguían publicando cosas que había escrito hacía cuarenta años. Ahora había un hombre famoso que se llamaba Carmichael; se sonrió, pensando en la cantidad de formas que podía adoptar un hombre, cómo era una persona que aparecía en los periódicos, pero también era el mismo que había sido siempre. Parecía que era el de siempre... quizá alguna cana más. Sí, el mismo aspecto de siempre, pero alguien había dicho, lo recordaba, que cuando se enteró de la muerte de Andrew Ramsay (murió instantáneamente, una granada; habría llegado a ser un gran matemático), Mr. Carmichael había «perdido todo interés en la vida». ¿Qué que
    rían decir?, se preguntaba. ¿Había ido a manifestarse a Trafalgar Square armado con un buen palo? ¿Había empezado a pasar páginas y más páginas sin leerlas, sentado en su habitación de St.John's Wood? No sabía qué es lo que había hecho, cuando se enteró de que Andrew había muerto, pero en todo caso ella advertía que algo le había ocurrido. Ellos dos sólo se saludaban con susurros en la escalera, miraban al cielo, decían que haría bueno, o que no haría bueno.

    ¿Propone amor entre dos hombres? Ni idea.

    En fin. Lo engo que dejar. No sé si la releeré, si lo hago asería para ir tomando notas y fijándome mucho y eso a veces me gusta y otras no. En esta novela encuentro demasiada introspección y análisis de las mentes de los miembros de una familia inteligente pero demasiado neurótica. Quizá no sea eso, creo sinceramente que es demasaido lírica la mirada. Demasaidas olas inexplicables pero bellas que dan ritmo a la novela y una luz, el faro, que es discontinua y que guía pero que no ilumina nada en concreto. Solo ese plasmar aquellos momentos.

    Me ha quedado la duda de la segunda parte brevísima, no sé muy bien qué es. En fin, en algún momento leer la Señora Daloway pero ya no le doy más oportunidades a Virginia Woolf, no tienen porqué gustarme todos los escritores famosos. porque la lectura de algunas obras de Faulkner es también complicada pero digamos que lo que cuenta me acaba atrapando más, aquí lo que se cuenta no me atrae lo suficiente.


    Si luego recuerdo algo más, lo añado.

    Un saludo a todos

    Belén

    ResponderEliminar
  4. Gracias Belén por tus comentarios. Creo que lo mejor será que valoremos estos aspectos la principio de la próxima reunión, pues son apreciaciones en las que nadie había caído.
    Espero poder tener tiempo de escribir la entrada de blog correspondiente a la reunión en breve.
    Un saludo. Ramón
    Posdata: Publicar comentarios es muy fácil! 1.- Escribir. 2.- Seleccionar: Anónimo. 3.- Botón Publicar. 4.- El Capcha y 5.-Botón Publicar otra vez (Hay que bajar un poco con el scroll para verlo, alopeor ahí está el problema)

    ResponderEliminar